sábado, 26 de octubre de 2013

Visto para sentencia

El pasado día 22 de Octubre se celebró en el TSJM, la vista relativa al Expediente de Regulación de Empleo de Isdefe que los sindicatos demandantes, CC.OO. y UGT, consideran debe declararse nulo.

La petición de nulidad se basa en razones de tipo formal y razones de fondo. 

Aunque las razones formales son de carácter procedimental, por lo que habría que ser jurista para poder pronunciarse, hay una que me sorprendió mucho: la falta de documentación en el expediente relativa a las consultas preceptivas con el Ministerio de  Hacienda. 

Mi sorpresa viene por el hecho de que la formalización del ERE, como recordaran muchos compañeros,  se retrasó prácticamente un mes, supuestamente porque la Dirección tuvo que evacuar largas consultas con Hacienda, Economía y Empleo. Si esas consultas no dejaron ningún rastro documental, será porque no se realizaron realmente, simplemente tuvieron un carácter informal, o los expertísimos  abogados de la empresa no  hicieron bien su trabajo y no completaron la documentación.

El fondo de la demanda tenía dos aspectos claves:
  • La voluntad de negociar de las partes
  • El dimensionamiento del ERE
En cuanto a la voluntad  negociadora ambas partes argumentaron que fueron modificando sus posiciones durante la negociación lo que, desde un punto de vista formal es cierto y consta así en las actas.

Personalmente creo que nunca hubo voluntad de llegar a un acuerdo ni por la dirección ni por la comisión negociadora, pero los acercamientos formales sí existieron y los juicios de intenciones no tienen ningún papel en  sede judicial.

El dimensionamiento del ERE, basado en el informe de la consultora A.T.Kearney (ATK), fue la estrella del juicio.

Que el informe de ATK era el punto más débil de la argumentación de la empresa estaba claro desde que se presentó,  con tanto misterio y oscurantismo, pero en la vista se puso de manifiesto toda su debilidad.

Los abogados de los sindicatos hicieron una muy buena argumentación sobre este informe mientras  los abogados de la dirección se hicieron un lío tratando de explicarlo y los mismos magistrados tuvieron que pedir aclaraciones pues no parecían entenderlo. El presidente de la sala llamó la atención por dos veces al abogado de la dirección para que fuera al grano y dejara de divagar.

Pero el remate final fue la intervención del experto de ATK, supuestamente el autor del informe, que acabó confesando que ni ellos mismos sabían con que empresas se había comparado Isdefe para obtener su valoración, pues todos los datos salían de una potente base de datos norteamericana, American Productivity and Quality Center, (APQC), como respuesta a los parámetros, fundamentalmente de tipo económico que se le suministraba, cuestión de Fe como indicó el abogado de CC.OO.

Que el número de personas que van  a ser despedidas en un ERE se calcule de forma automática por una maquina, una especie de Gran Hermano, sin intervención humana, quizá le parezca objetivo a la Dirección, objetivo pero es de una irresponsabilidad incocebible.

El abogado de la empresa acabó intentando justificar que, según el Decreto del Gobierno, los ERES organizativos también tienen en cuenta criterios de optimización de la empresa, por otro lado argumentó que la comisión negociadora nunca cuestionó el informe de ATK.

En las actas de la negociación existen algunas  críticas parciales al informe de ATK que no se si son suficientes para cuestionarlo.

En cualquier caso si existe un informe de rechazo al informe de ATK que yo mismo, como miembro del Comité de Empresa, entregué a la dirección, como consta en el correspondiente Recibí. El valor de este informe, requerido en su momento por la Dirección, sería seguramente mucho mayor si lo hubiera presentado la Comisión  Negociadora, pero no lo consideraron necesario.

En mi opinión, y coinciden con ella algunos de los abogados que asistieron al juicio, las perspectivas después de la vista no son malas, aunque en una demanda de estas características y con la Reforma Laboral recientemente aprobada que tenemos, cualquier pronóstico sería muy aventurado.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Punto final y punto y seguido


Vuelvo a retomar este blog, no se si por última vez, para comentar el resultado final del ERE antes de que se vean las demandas presentadas.

El ERE de Isdefe ha concluido con un número de despidos menor que el que se había previamente anunciado. Bien sea por las presiones de última hora que, me consta, hicieron algunos directores y gerentes bien por una estrategia de la dirección de quedar como los buenos frente a la supuesta intransigencia de la comisión negociadora, o, seguramente por una mezcla de ambas cosas, lo cierto es que los números finales han sido de 49 despedidos, 38 de ellos forzosos.

El hecho de que el número final de despidos fuera inferior al  previsto inicialmente, no consuela a los 38 forzosos, algunos de los cuales quedan en condiciones personales muy complicadas.

Queda por escribir todavía el último capitulo de este Expediente, que se dilucidará en sede judicial, en primer lugar el próximo 22 de Octubre, con la demanda colectiva que han presentado los sindicatos CC.OO. y UGT ante el TSJM y posteriormente, las demandas individuales que presentaremos los despedidos, y que están muy relacionadas con el resultado de la demanda colectiva.

En este sentido hay que volver a reiterar las malas practicas que una vez más, y ya son muchas en este ERE, están haciendo las secciones sindicales y sus abogados. Como tantas cosas en este expedientes los "listos" de los sindicatos se reservan la información como si fuera suya y se la niegan a los afectados, poniendo dificultades a su derecho de defensa.

Los abogados de los sindicatos consideran que  su demanda es secreta y niegan  a los abogados de los despedidos su derecho a conocer en que términos  se ha presentado.

  • ¿Que pretenden estos abogados que tan brillante papel hicieron en la demanda sobre los incentivos, que perdieron por presentarla fuera de plazo?
  • ¿Por que niegan la información y de paso no aceptan la oferta de colaboración que les ha sido hecha?
  • ¿Por que se niegan a aceptar la normal colaboración entre letrados que defienden la misma causa que es habitual en estos casos?
  • ¿Por que los despedidos que hemos decidido no utilizar los abogados de los sindicatos tenemos que ser discriminados por ellos en lo que fácilmente puede considerarse una práctica de competencia desleal?

Creo que el papelón que han hecho en este ERE las secciones sindicales y sus asesores no es para que se sientan orgullosos y este remate de demandas secretas va en la misma línea, que espero sinceramente rectifiquen.

Como  es público, estoy afiliado a CC.OO. desde el año 1970 y nunca hasta el final de mi vida laboral he visto un comportamiento sindical como el que ha habido en este ERE, por eso mismo he renunciado a mis derechos como afiliado y he elegido un abogado no ligado al sindicato, porque no les tengo ninguna confianza.

Una última cosa que  el Comité puede hacer por los despedidos es vigilar y denunciar en su caso, si la empresa intenta cubrir con otras personas o con subcontratas los puestos dejados vacantes por los despedidos. Estas denuncias podrían ser útiles para alguna demanda individual.

Punto y seguido porque es muy posible que haya otros ERES y es necesario que el Comité empiece a tomar medidas de cara el mismo, en primer lugar buscando acuerdos para dar salidas indemnizadas a los trabajadores de mayor edad que impidan el despido de los empleados más jóvenes, en segundo lugar haciendo todo lo posible por crear un Comité intercentros que negocie el futuro ERE si se produce en nombre de toda la plantilla y no solo en el  de unos cuantos sindicados.





lunes, 9 de septiembre de 2013

La última ocasión

Después del fracaso de la negociación y del escaso número de trabajadores  de las áreas corporativas que nos hemos adscrito al expediente de forma voluntaria, porque las condiciones finales solo eran atractivas para muy pocos, se inicia hoy una semana de tensión para todos los trabajadores potencialmente afectados.

El resultado final del expediente está ahora exclusivamente en  manos  de la Dirección, ya que al no haber habido acuerdo, no tiene por qué respetar ninguna de sus ofertas anteriores, aunque tampoco tiene por qué no hacerlo.

Después de estar en la plantilla de Isdefe desde su fundación, creo que la empresa es un cuerpo vivo con sus virtudes y sus defectos y, sobre todo, con sus personas, muchas de las cuales pueden causar baja forzosa en el próximo fin de semana. Como seguramente les sucede a muchos veteranos de la empresa, creo que un ERE de estas características no se ajusta a la forma de ser de nuestra empresa en sus 28 años de existencia.

¿Qué características ha tenido el ERE?

En síntesis, el ERE ha sido decidido y gestionado por elementos ajenos a la tradición e idiosincrasia de Isdefe. 

  • El ERE surgió por la decisión política del Gobierno de hacer una fusión con INSA que no tenía ninguna justificación técnica ni económica, solo la voluntad política del Gobierno de reducir el número de empresas públicas.
  • El ERE ha afectado exclusivamente a las tres direcciones corporativas de la Empresa, formadas por 140 trabajadores de la antigua Isdefe y 40 de la antigua INSA.
  • Sin embargo, todo el proceso de tramitación y negociación del expediente se ha gestionado por entidades, directivos y sindicalistas, ajenos a la tradición de la empresa.
    • El plan de redimensionamiento fue realizado por ATK, una consultora externa, que ha elaborado un informe de carácter teórico, plagado de errores e imprecisiones, que demuestra un profundo desconocimiento de nuestra empresa y que no ha pedido ni colaboración ni opinión a los cuadros directivos de la misma.
    • Los dos directores que han tenido mayor protagonismo en la gestión del expediente, Administrativo Financiero y RR.HH. son, prácticamente, unos recién llegados a Isdefe, que no han tenido ocasión de asumir "la forma de ser de la empresa", dicho esto dentro de la consideración personal y profesional que me merecen los dos.
    • La comisión negociadora, nombrada por las secciones sindicales de CC.OO. y UGT, estaba dirigida por un "compañero" que acababa de incorporarse a Isdefe y que tampoco tenía suficiente conocimiento de la empresa. Los otros cuatro miembros de la comisión, con un nivel sindical muy bajo y una experiencia de negociación nula, tuvieron una actuación de meros comparsas y alguno de ellos ni siquiera asistió a más de la mitad de las reuniones, porque estaba de vacaciones.

En definitiva una buena parte de los elementos que han participado en la gestión este proceso eran, en términos reales, ajenos a la historia de Isdefe.

¿Se puede hacer algo todavía para minimizar los daños del ERE?

No es la primera vez que manifiesto preocupación por los graves perjuicios que el puede tener el  ERE para la empresa, más allá de los daños directos que van a sufrir los trabajadores afectados, que desde luego son los más importantes.

La dirección se va a encontrar, por un lado, con una plantilla envejecida, desmotivada y decepcionada y por otro la reducción de la efectividad de los servicios corporativos puede ser muy notable.

Los sindicalistas solo podemos advertir de los riesgos pues ya no hay negociación posible pero la Dirección tiene que tomar sus últimas decisiones:

  • Hay que esperar que los Directores y Gerentes afectados empiecen a ejercer presiones para reducir el número de despidos. Desde aquí les pido que intensifiquen esas presiones al máximo posible.
  • Los Directores y Gerentes de las áreas Operativas también tienen un papel que jugar, reclamando para ellos, con la máxima generosidad posible, la integración en sus áreas de algunos trabajadores afectados por el ERE, que en muchos casos han tenido funciones operativas anteriormente.
  • Los responsables último del ERE tendrían que:
    • Flexibilizar al alza el dimensionamiento de las áreas corporativas, 116 personas son insuficientes para cubrir todos los servicios.
    • Reconsiderar algunas peticiones de baja indemnizada de trabajadores que actualmente están en áreas operativas y que pueden ser fácilmente intercambiables.
    • Recuperar la oferta, que aceptaron en su momento, de ofrecer excedencias especiales indemnizadas con derecho a retorno que, aunque de entrada no eran muy atractivas, podrían serlo frente a una alternativa de despido y, en todo caso, son compatibles con la bolsa de trabajo y ofrecen alguna garantía más a los afectados.
Una última reflexión de carácter personal y sindical.

Creo que nadie me negará que he sido el principal introductor del sindicalismo en Isdefe, desde el año 1992.

Soy miembro de CC.OO. desde el año 1.970, hace 44 años, y en todos estos años he conocido muchas actuaciones sindicales de distinto tipo, pero nunca, hasta el final de mi "carrera sindical", he llegado a ver comportamientos como los que he visto en Isdefe en los últimos meses. No solo las que me han afectado directamente, que han sido duras, si no y sobre todo, los que han dejado indefensos a los trabajadores de Isdefe en una situación tan complicada como un despido colectivo.

Por las responsabilidades que haya podido tener, tengo que pedir perdón a todos los trabajadores de Isdefe.

Tengo que decir, no obstante, en mi descargo y en el de la mayoría de los miembros de la sección sindical de CC.OO. de Isdefe, que las responsabilidades directas de la negociación han sido exclusivamente de nuestro Secretario General, Raúl Peña procedente de la antigua INSA, y del Secretario de Organización y actual presidente del CE Matías González Bolívar.

El 11 de Abril se convocó una Asamblea de la Sección Sindical plagada de irregularidades, que han sido recurridas a los órganos sindicales correspondientes, en la que se aprobaron unos estatutos que configuraban una ejecutiva de tan solo dos miembros, siendo elegidos los antes citados.

A partir de ese momento la S.S. de CC.OO. fueron ellos dos los que tomaron todas las decisiones sin contar con nadie más:
  • Qué negociaban las secciones sindicales, en vez del Comité
  • Qué comisión negociadora fuera de cinco miembros, tres de CC.OO y dos de UGT.
  • Que los tres de CC.OO. eran ellos dos y una compañera que se debió afiliar el día anterior pues hasta entonces echaba pestes de los sindicatos.
  • La ¿estrategia? de negociación la fijaron ellos solos.
  • La Sección Sindical como tal nunca tuvo conocimiento de nada.
Estas son las vergüenzas de mi sección sindical, eso sí muy apoyada por el aparato del sindicato. Los detalles de UGT no los conozco pero, por lo que me ha llegado, deben ser muy parecidos.

El Comité de Empresa en su conjunto y la plantilla también tuvieron una información escasa, confusa y tardía.

A estos cinco "compañeros" de la comisión negociadora no les queda más camino que dimitir, lo mismo que a los que formaron su grupo de apoyo. El desastre de la negociación es responsabilidad suya


No creo que deba dimitir todo el Comité porque creo que hay una buena parte que se ha mantenido muy al margen de la negociación, por lo que sus responsabilidades son solo por omisión. En este grupo hay compañeros con suficiente capacidad para asumir responsabilidades y mantener la representación sindical hasta que se celebren nuevas elecciones, en el primer trimestre del año 2014. Una dimisión completa de todo el comité sería sin duda mucho más estética, pero dejaría a los trabajadores sin representación sindical alguna durante varios meses, lo que nos colocaría en una situación peor.

viernes, 30 de agosto de 2013

Estrategias de negociación

Con un cierto retraso debido a que el fin de las negociaciones del ERE coincidió con el período de vacaciones y hasta hace pocos días no han estado disponibles las actas de las reuniones, paso a describir, analizar y valorar, por este orden, las estrategias de negociación de las dos partes que confieso que me han sorprendido.

La negociación del ERE se desarrolló en 12 sesiones que empezaron el 27 de Junio y terminaron exactamente un mes después, de acuerdo con los requisitos legales.

La estrategia de la dirección fue de manual pero de corto alcance.

De manual porque empezó con:
  • 20 días/año y en sucesivas reuniones fue subiendo a 23, 25 y 28, siempre con un límite de un año
  • 77 bajas y sucesivamente las redujo a 62.
  • Progresivamente fue introduciendo conceptos en la indemnización, valor beneficios sociales, incentivos, y paga extra de diciembre de 2012
De corto alcance porque no cumple con los supuestos objetivos iniciales que parecían tener:
  • Voluntariedad
  • Rejuvenecimiento de la plantilla
  • Reducción de los costes salariales por la vía de limitar el paquete de beneficios sociales.
Un ERE obligatorio va a crear, además, un pésimo ambiente de trabajo y una disminución de la efectividad de las áreas corporativas por falta de recursos.

La estrategia de la parte social, nombrada por las secciones sindicales, no merece siquiera tal nombre, pues no existió como tal.

El análisis de las actas, disponibles para todos, aunque un tanto escondidas, en el Portal del Empleado-Comité de Empresa-Documentos de interés-ERE-10/07/2013 ACTAS....., muestra con total claridad cuál ha sido la "estrategia" de negociación mantenida.

Si excluimos la primera sesión, en la que nos entregaron la documentación, la segunda en la que el debate fue sobre la representatividad de la comisión negociadora, como comenté en su momento en este mismo blog, y la última en la que se limitó a certificar la ruptura, hubo nueve sesiones operativas.

En las reuniones tres a la ocho, seis de las nueve, la parte social se limitó a pedir documentación y aclaraciones, criticar la gestión de la dirección, negar la necesidad del ERE y generalidades parecidos. Estos argumentos circulares, que no conducían a ninguna parte, se repitieron con algunas variaciones durante estas sesiones. La única propuesta que hizo la parte social fue en la reunión del 16 de julio y decía que "las salidas de trabajadores se hicieran de forma gradual, a lo largo de un Plan estratégico" y que "la indemnización para las personas cuyo contrato se extinga sea de 55 días por año, sin tope de anualidades".

Que hasta el día 16 de Julio, en la sexta reunión, no se presentará una propuesta concreta, total y absolutamente desmesurada, revela que no había excesiva voluntad de buscar un acuerdo.

La propuesta más completa de 20 puntos, que se hizo el día 24 de Julio, ¡a tres días del final de la negociación! es un conjunto de asuntos en el que se mezclan algunas ideas a considerar sobre asuntos no nucleares y bastantes ocurrencias, con objeto de ofrecer una apariencia de alternativa a las 62 bajas que finalmente había puesto la empresa sobre la mesa.

Anexo enlace a una tabla en la que se sumarizan las 20 propuestas y las respuestas de la Dirección a algunas de ellas.

La base de la propuesta es una indemnizaciones de 45 días/año, sin límite de anualidades para toda la plantilla excepto para los mayores de 65 años. Esta última limitación va directamente contra mí, protagonismo que no merezco, y de paso contra otros compañeros que tengan la misma o parecida edad.

Además de ser discriminatoria, esta propuesta olvida que la Ley de la Reforma Laboral ha suprimido la obligatoriedad de la jubilación a los 65 años por lo que quienes tenemos esa edad estamos en nuestro legítimo derecho de jubilarnos o no, sin que ni la empresa ni los representantes sindicales tengan nada que decir, por otro lado la exclusión de este colectivo, ponen más dificultades a que haya voluntarios para el ERE pues este grupo es uno de los pocos que podría tener interés en la salida voluntaria de la empresa, y cada voluntario que salga es un forzoso menos que tiene que irse.

El detalle de la propuesta mezcla aspectos de movilidad, prejubilación, bajas y excedencias voluntarias con distintas opciones de recolocación.

Algunas de estas opciones serían posibles y la empresa en un principio se comprometió a estudiarlas, otras son quiméricas, y otras como las prejubilaciones, fueron directamente rechazadas por la dirección.

El último día de negociación, mientras la empresa fijaba su última oferta en 62 despidos y 28 días/año con el límite inamovible en un año, la parte social admitía, sin justificación argumental, 40 despidos con 35 días/año manteniendo el límite del año.

Era una propuesta que se acercaba al mundo real, con dos defectos, primero que era el último día de la negociación, segundo el límite del año que dificulta las bajas voluntarias. Hecha esa misma propuesta en las primeras reuniones y con un límite mayor, que tendría inevitablemente que ir ligado a la forma de como financiarlo, la negociación podría haber sido más productiva.

En cuanto al acción sindical ha sido prácticamente nula: ninguna propuesta de movilización, poca y mala información, incluido el resto de la representación sindical, solo una asamblea el último día...

Toda una lección de como NO hay que negociar

¿Que nos queda ahora?

Después de la ruptura, estamos en manos de la empresa y dependemos de como quiera interpretar el contenido de su propio ERE.

Si opta por una posición rígida y limita estrictamente los afectados a las áreas operativas el número de voluntarios va a ser muy bajo, pues solo sería atractivo para aquellos trabajadores que estén en edad de jubilación o muy próxima a ella, es decir los mayores de 63 años, curiosamente los que los genios de la negociación que nos han representado querían excluir, y algún otro trabajador que tenga planeada alguna salida personal.

Si la dirección admitiera peticiones también de las áreas operativas y flexibiliza la interpretación de los criterios de salida, el número de bajas voluntarias puede ser mayor.

En este sentido animo a los compañeros de las áreas operativas que puedan estar interesados a que hagan la correspondiente petición formal a la dirección de R.H y que sean ellos quienes la nieguen.

La otra acción que puede hacer la dirección es rebajar el número total de bajas sobre los 62 planteadas.

Con esta flexibilización interpretativa la empresa ganaría varias cosas:

1.  Conseguiría un cierto rejuvenecimiento de la plantilla por la baja de más empleados mayores. Si no lo hace y teniendo en cuenta que la jubilación, mal que les pese a algunos de mis compañeros del Comité, ya no es obligatoria tendría que buscar soluciones indemnizadas en el próximo futuro.
2.  Diga lo que diga el lamentable informe de ATK, con la plantilla objetivo de las unidades corporativas que se plantean, la empresa se va a resentir seriamente en su funcionamiento. Prescindir de un menor número de trabajadores podría impedir esas limitaciones
3.  El ambiente de trabajo y la imagen de empresa que va a quedar después de unos despidos no pactados como los que se pueden dar van a ser muy negativo y habría que hacer lo posible por mitigarlo.

La última opción que nos queda es la reclamación legal, que tiene dos partes.

Reclamación colectiva que debería presentar el Comité de Empresa o las Centrales Sindicales y las posibles reclamaciones individuales que tiene que hacerse posteriormente.

Lamentablemente, después de dos semanas del final de las vacaciones oficiales, el CE no se ha convocado y las peticiones de convocatoria que yo mismo he hecho no han tenido respuesta. Hay que suponer que las secciones sindicales estén preparando una demanda, esperemos que con más gracia que la que presentaron por los incentivos que se perdió por que se presentó fuera de plazo.

En cuanto a reclamaciones individuales cada uno es muy libre de hacer lo que le parezca, aunque ya hay alguna iniciativa en marcha basada en que las Secciones Sindicales no tenían derecho a negociar por no tener la mayoría, agravada ahora por el hecho de que se está interpretando que la incorporación de los dos delegados de la antigua INSA al Comité de Isdefe no se justaba a derecho.

En el Foro ERE de Isdefe se ha abierto in nuevo hilo, Escándalo en Isdefe, que justifica esa posición, basándose por lo que yo sé, en informes jurídicos solventes.

Quiero aprovechar para aclarar que NO soy el autor de esa entrada, yo suelo expresarme con mi nombre por delante. y lamentar que algún "compañero" aprovechándose del anonimato contestó en el foro con argumentos contra mi insultantes y descalificadores hasta tal punto que el Administrador lo retiró por violar las normas del foro. Otro "compañero" o quizá el mismo con otro Nick, me recuerda mi infarto de hace quince años y parece que me pronostica otro. Mal estilo compañero.

Creo que siempre ha actuado en este proceso con los argumentos por delante aunque algunos miembros del Comité se han dedicado a propagar supuestas segundas intenciones que solo existen en su cabeza. En cualquier caso, el principio de calumnia que algo queda, es muy difícil de contrarrestar y solo espero que al menos las personas que me conocen y me aprecian, estén o no de acuerdo con mis posiciones, no duden de mi integridad personal, afortunadamente, algunas muestras he tenido ya de ello. 


miércoles, 24 de julio de 2013

Un paso adelante

Se acerca el final del período de consultas y seguimos sin avanzar posiciones.

La empresa se ha limitado hasta ahora  a hacer un movimiento táctico menor, ofrecer 23 días, y la Comisión Negociadora sigue sin darse por aludida, enrocada en sus posiciones de no dar ni un paso atrás. Si en los  tres días que quedan no se producen cambios sustanciales, este escenario nos lleva casi inevitablemente, al despido de 77 compañeros, casi todos ellos de forma forzosa.

En estas circunstancias  no basta con presionar dando una opinión crítica, es necesario dar un paso adelante.

Consultando con un asesor legal, he encontrado una opción que puede ofrece algunas posibilidades en el futuro,  sobre todo para los compañeros que puedan ser finalmente despedidos: Denunciar todo el proceso de negociación y pedir  que se empiece otra vez desde el principio.

El mecanismo propuesto consiste en denunciar formalmente ante la Inspección de Trabajo (I.T.), la aceptación por la empresa de una  Comisión Negociadora (C.N.) nombrada por las secciones sindicales de UGT y CC.OO. en contra de la legislación, y la pasividad mantenida por esta misma comisión durante todo el proceso de negociación, que deja a los trabajadores afectados en una grave situación de indefensión.

Al principio de la negociación hice una consulta en la I.T. y me comunicaron que  la intervención no entraba dentro de sus funciones pues se trataba de un conflicto entre trabajadores, para el que solo era competente la Magistratura de Trabajo, que podría dictaminar en unos cuantos meses, cuando el ERE ya fuera historia.

Por esa razón he buscado el apoyo jurídico y  he cambiado la orientación del escrito a la I.T, dirigiéndolo contra la empresa por aceptar  esa C.N,  a mi juicio en fraude de Ley. El segundo argumento es recurrir al I.T. en su calidad de garante de la negociación, que la actitud pasiva de la C.N. está impidiendo.

La denuncia consta de los siguientes documentos, que pongo a disposición de todos los trabajadores para su conocimiento:
  • Escrito justificado de petición a la Inspección de trabajo.
  • Anexo 1 Escrito a la Dirección con la inclusión  de la candidatura unitaria a las elecciones sindicales, que demuestra que los sindicatos son minoría en Isdefe y por tanto no tienen derecho a negociar.
  • Anexo 2  Informe presentado a la dirección de la empresa, en el que se demuestra que los cálculos de la dirección, basados en el informe de una consultora externa A.T. Kearney, para dimensionar el supuesto exceso de plantilla son erróneos. Este informe intentaba suplir el que la comisión negociadora, en su pasividad, no entregó en el plazo prescrito.
  • Anexo 3 Hoja informativa sin fecha de la C.N., publicada el 19 de julio, después de seis sesiones negociadoras, en la que la C.N. da cuenta de sus avances que son inexistentes, prueba indirecta de su pasividad hasta ese momento.
La pregunta que puede surgir es ¿Que se puede conseguir con esta petición?

Si el I.T. acepta la argumentación  que se expone, se anularía la negociación habida hasta ahora y se empezaría de nuevo, hay que esperar que en otras condiciones y negociando quien corresponde: El Comité de Empresa.

Pero si no la aceptase, esta petición, y todos sus anexos,  formaría parte del Expediente del ERE y  sería un punto de apoyo para futuras reclamaciones tanto de carácter colectivo, como individual del personal afectado directamente.

Desventajas, ninguna. Si  no se acepta la petición y finalmente  se consiguiese alcanzar un acuerdo satisfactorio, la reclamación no tendría ningún efecto.

Se ha presentado esta impugnación en este momento por dos  razones: una de carácter legal, hay que presentarla antes de que acabe el período de consultas, otra de carácter sindical, esperar  hasta el final del proceso por si hubiera algún cambio de estrategia.

Hubiera preferido no tener que presentar nada pero la falta de progreso en la negociación a tres días del final me impide esperar más.

Algunos compañeros, creo que pocos y cada vez menos,  me  acusan de criticar más a la C.N. que a la Dirección y algunos incluso, faltos de otros argumentos, recurren a ataques de carácter personal y a no se que intereses particulares basados habitualmente en algo de lo que nadie es culpable y que no se puede evitar:tener 65 años. Algunos tienen incluso la osadía de pontificar sobre lo que debo o no debo hacer en relación con la jubilación.

Creo haber demostrado con estos escritos que no hay nada de eso, que  he intentado suplir la falta de información que desde el principio del proceso ha tenido la comisión negociadora y  criticar una estrategia que siempre he creído equivocada. Se puede o no estar de acuerdo con mis argumentos, pero basarse en temerarios juicios de intenciones, no es una razón válida y creo que descalifica a quien la utiliza.

En cuanto las críticas a la C.N. son debidas a que, en mi opinión,  no están cumpliendo adecuadamente con su obligación de defender  a los trabajadores afectados, que son los que más lo necesitan pues son los que están en una situación más comprometida.

La dirección por su parte está haciendo lo que, desde su punto de vista, que es el opuesto al de los trabajadores,  se espera que haga, no obstante su apuesta por  despedir a 77 trabajadores de las áreas corporativas es contraproducente también para ellos y puede colapsar el funcionamiento de la empresa en el futuro.

Mis razones, creo que son, por un lado un cierto sentido de la responsabilidad pues formo parte de esta candidatura y en su momento tuve un papel relevante en su formación y por tanto, de alguna manera, me siento responsable de su actuación, aunque no la comparta..

La segunda razón es el grave riesgo de dejar sin trabajo a 77 personas de forma forzosa  cuando estoy convencido que es posible reducir su número y conseguir que muchas de las que se vayan, quizá todas, lo hagan de forma voluntaria.

Después de entregar la impugnación en la IT, se ha recibido una nueva hoja informativa de la C.N. en la que informa de las últimas posiciones.

La dirección  ofrece reducir en 7 el número de despidos, que quedarían en 70, y a incrementar la  indemnización hasta 25 días por año, manteniendo el tope de un año. Sigue siendo una oferta  poco atractiva para  que haya muchos voluntarios.

La C.N. por su parte se ha limitado, en los temas fundamentales, a plantear prejubilaciones para los trabajadores de edades comprendidas entre 57 y 65 años. La falta de concreción, al menos en la nota informativa, de esta propuesta a dos días del final de las negociaciones supone que los avances son muy poco significativos.

Parece que los sindicatos se han mojado un poco y mañana, por el día 24, presentarán un paquete de medidas que esperemos sea lo suficientemente concreto para empezar a avanzar.

lunes, 22 de julio de 2013

La recta final

En esta semana entramos en la recta final de la negociación del ERE sin que se hayan producido movimientos apreciables, ni en las posiciones de la dirección  ni en las de la comisión negociadora.

La última nota informativa de la comisión, publicada el viernes después de la última reunión formal, revela por primera vez  el estado de la negociación.

Obviando la literatura, que no aporta nada especialmente interesante, salvo la aceptación, por fin, de celebrar una asamblea que esperemos llegue a tiempo, la información relevante está en el cuadro resumen final que recoge las posiciones de las partes en diez puntos.

En el primer punto, necesidad del ERE, la comisión negociadora mantiene que el ERE es innecesario. Me parece una postura estética, después del decreto de fusión del gobierno, el ERE estaba cantado ya que el plan de redimensionamiento afectará a más de 30 personas, por tanto a estas alturas, a falta de solo una semana, esta  posición estética es perfectamente prescindible y no nos lleva a ninguna parte.

En el segundo punto, informe de ATK, estoy totalmente de acuerdo con la comisión, el informe es totalmente erróneo y lo mejor que se podría hacer, para negociar en serio, es olvidarse de él.

El tercer punto, despidos está totalmente condicionado por el primero, si no hay ERE no hay despidos, y por el segundo si no damos como válido el informe no podemos aceptar los 77 despidos, pero si aceptamos que el ERE es inevitable, a la comisión no le queda más remedio que hacer una contrapropuesta a la baja sobre la base, ya conocida, de que de los 140 trabajadores corporativos que había antes de la fusión, hemos pasado a 183 y ATK y la dirección pretenden dejarlo en 106. Una simple operación aritmética nos daría  que el número de despidos no puede ser superior a 43, un análisis más preciso, que debería aportar la comisión negociadora,  tendría que dar una cifra más ajustada.

El cuarto punto, cuantía de la indemnización es una de las claves. La cuantía debe ser lo suficientemente atractiva para que tengan interés en apuntarse de forma voluntaria un número significativo de trabajadores. La oferta, aunque este abierta a todos, debe orientarse hacia los más mayores para facilitarles un camino adecuado hasta que alcancen la edad de jubilación.

Que la comisión negociadoras se mantenga en la utopía de 55 días, no es más que una forma de decir que no quieren negociar. El incremento de 20 a 23 días que plantea la dirección es un pequeño paso adelante, totalmente insuficiente. Seguramente se trata de un movimiento táctico para documentar de cara a la aprobación futura del expediente, que la empresa sí ha tenido voluntad negociadora.

Positivo también, aunque sea seguramente obvio, que se refleje que en el calculo de la indemnización se incluyen todos los beneficios sociales.

Creo que la comisión negociadora tendría que pedir una indemnización suficientemente atractiva, sensiblemente superior a los 23 días/año pero dentro de los margenes de la realidad.

El punto referente a los beneficios sociales es una de las claves del expediente. La empresa quiere poner un precio al acuerdo y el precio es renegociar a la baja el paquete de beneficios sociales. La comisión negociadora solo admite  "ajustes mínimos y temporales".

A estas alturas parece más evidente que nunca que la empresa quiere aprovechar el ERE para reducir el paquete de beneficios sociales, y la comisión negociadora no parece estar dispuesta a ello.

No es ninguna novedad, la dirección lleva haciendo ese planteamiento desde el principio, y la mayoría de la RLT ha optado por no querer admitirlo, estamos todavía a tiempo de cambiar esa actitud.

En cuanto a bajas incentivadas y prejubilaciones comparto la opinión de la comisión, debe poder apuntarse cualquiera, sea del área corporativa o no, y los vetos deben ser solo para situaciones muy específicas, nadie es insustituible y muy pocos son muy estrictamente necesarios.

Las prejubilaciones no dejan de ser una variante de las bajas incentivadas que, aunque sean más caras en términos globales, también suponen facilidades para la empresa pues la indemnización correspondiente no se desembolsa de una vez sino por meses, lo que facilita su financiación. 

Los tres últimos puntos del cuadro son flecos a negociar más tarde, cuando se llegue a un acuerdo sobre los temas  fundamentales.

En síntesis las espadas siguen estando formalmente en alto, pero el tiempo se acaba y favorece a la dirección. La empresa tiene capacidad suficiente para sufragar mayores indemnizaciones, pues dispone de los beneficios no repartidos del año 2012. En su momento el Comité solicitó y consiguió del SEDEF que no se repartieran al accionista. Antes de  tocar los benficios o quieren que los trabajadores paguen parte de la factura económica del ERE, accediendo a reducir el paquete de beneficios sociales.

Una condición sinequanom para acceder a negociar los beneficios sociales sería obviamente que la  dirección accediera a utilizar parte de esos beneficios en mejorar las indemnizaciones.

La comisión negociadora no ha estado dispuesta hasta ahora a discutir este asunto pues no quieren que  los trabajadores paguen parte de la factura.

La comisión negociadora parece olvidar que, si la situación no se altera, 77 trabajadores van a pagar la factura completa, y fácilmente, la mayoría de ellos de forma no voluntaria y con oscuras perspectivas de futuro.

Si se negocia la reducción de beneficios sociales, la parte de la factura que toque a los empleados se pagaría entre todos, los que se vayan y los que se queden. Si los que finalmente salgan lo hacen de forma voluntaria y se consigue evitar lo que creo que sería el gran objetivo sindical, que no haya bajas forzosas, la factura del ERE se repartiría de forma más equitativa entre los que se vayan y los que se queden. 

A estas alturas parece evidente que si queremos mejorar el ERE, hay que pagar un precio, el papel de la comisión es  obtener el precio más bajo posible, pero tienen que salir de la utopía  de pensar que el ERE les va a salir gratis a los que mantengan su puesto de trabajo, a costa, dicho sea de paso, de los que tengan que irse.

Hace pocos días circulo un mensaje entre la plantilla de Isdefe que empezaba con el interrogante:

¿DE VERDAD SOMOS TODOS COMPAÑEROS?

Aunque no soy el autor de ese mensaje, parece que hay más compañeros que quieren buscar una solución negociada, comparto plenamente su contenido, y me produciría una sensación negativa si, finalmente, tuviera razón y cada uno fuéramos nada más que a nuestro propio interés.

Isdefe somos todos, los que se tengan que ir y los que tengan la suerte de poderse quedar y sería hacernos un flaco favor a nosotros mismos provocar divisiones entre operativos y corporativos.

Hay mucha gente convencida de que habrá otro ERE dentro de poco, yo no me cuento entre ellos, pero es obvio que la posibilidad existe.

¿En que situación nos quedaríamos los trabajadores de Isdefe, si la conclusión fuera que salimos de este ERE al grito de sálvese quien pueda?

jueves, 18 de julio de 2013

Evolución del proceso de negociación del ERE

Hoy, 18 de julio, se celebrará la séptima reunión formal de negociación del ERE presentado por Isdefe que afecta a 77 trabajadores del área corporativa de la empresa, formada por 183 empleados.
En las seis sesiones anteriores no se ha avanzado nada y en los fundamental, la empresa se limita a repetir su letanía, 77 despidos con condiciones mínimas de indemnización y la comisión negociadora la suya, el ERE no es necesario.
Si esto fuera una competición de lucha de cualquier modalidad, el árbitro decretaría combate nulo por falta de combatividad, que no significa ERE nulo, que parece ser la apuesta de la comisión negociadora y que la empresa puede romper cuando quiera mejorando ligeramente su oferta en el último momento.
La legislación vigente, sobre todo después de la Reforma  Laboral, favorece a los empresarios por lo que el tiempo corre a su favor, no al de los trabajadores.
Ciertamente las negociaciones de un ERE se aceleran siempre en la parte final , pero tampoco es usual que hasta ahora se hayan limitado a debatir sobre el infumable informe de ATK, o sobre el plan de recolocación sorteando los aspectos claves que se reducen a tres palabras: ¿Cuantos? ¿Cuánto? y ¿Cómo?
Por otro lado la información es escasa y las propuestas de movilización inexistentes. El grupo negociador, formado por dos miembros de UGT, dos + uno de CC.OO. y algunos asesores de los sindicatos, parece haber decidido que la negociación es solo cosa suya y no dan cuenta a los trabajadores afectados y la mínima información a los miembros del Comité de Empresa.
En estas condiciones, la preocupación en las direcciones corporativas de la empresa es creciente. Los trabajadores necesitan urgentemente la convocatoria de una asamblea pero el comité "lo está valorando" pues dicen quieren actuar con la máxima "prudencia".
La necesidad de una Asamblea empieza a ser clamorosa hasta tal punto que ayer, desde una cuenta de correo anónima, se envió un mensaje a buena parte de la plantilla reclamando que se convoque
No creo que enviar mensajes desde cuentas anónimas sea la forma más elegante de hacer las cosas, pero hay que entender que el miedo es grande y muy poca gente se atreve a poner su nombre en un papel. Por eso me hago eco de esta petición que me parece correcta con independencia de las formas, y pido yo también, esta vez en abierto, y como miembro del Comité de Empresa que se convoque urgentemente una Asamblea. Lamento tener que decir que todos los intentos que he hecho para convocar un pleno para intentar reconducir la situación han tropezado con el muro de la comisión negociadora y no han contado con el apoyo necesario de los miembros del Comité de Empresa, una buena parte de los cuales están desaparecidos en combate desde hace ya muchos días. A estos compañeros, que tampoco están apoyando explícitamente a la comisión negociadora, tengo que decirles que es hora de salir del armario y afrontar nuestras responsabilidades como representantes de los trabajadores.
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