lunes, 9 de septiembre de 2013

La última ocasión

Después del fracaso de la negociación y del escaso número de trabajadores  de las áreas corporativas que nos hemos adscrito al expediente de forma voluntaria, porque las condiciones finales solo eran atractivas para muy pocos, se inicia hoy una semana de tensión para todos los trabajadores potencialmente afectados.

El resultado final del expediente está ahora exclusivamente en  manos  de la Dirección, ya que al no haber habido acuerdo, no tiene por qué respetar ninguna de sus ofertas anteriores, aunque tampoco tiene por qué no hacerlo.

Después de estar en la plantilla de Isdefe desde su fundación, creo que la empresa es un cuerpo vivo con sus virtudes y sus defectos y, sobre todo, con sus personas, muchas de las cuales pueden causar baja forzosa en el próximo fin de semana. Como seguramente les sucede a muchos veteranos de la empresa, creo que un ERE de estas características no se ajusta a la forma de ser de nuestra empresa en sus 28 años de existencia.

¿Qué características ha tenido el ERE?

En síntesis, el ERE ha sido decidido y gestionado por elementos ajenos a la tradición e idiosincrasia de Isdefe. 

  • El ERE surgió por la decisión política del Gobierno de hacer una fusión con INSA que no tenía ninguna justificación técnica ni económica, solo la voluntad política del Gobierno de reducir el número de empresas públicas.
  • El ERE ha afectado exclusivamente a las tres direcciones corporativas de la Empresa, formadas por 140 trabajadores de la antigua Isdefe y 40 de la antigua INSA.
  • Sin embargo, todo el proceso de tramitación y negociación del expediente se ha gestionado por entidades, directivos y sindicalistas, ajenos a la tradición de la empresa.
    • El plan de redimensionamiento fue realizado por ATK, una consultora externa, que ha elaborado un informe de carácter teórico, plagado de errores e imprecisiones, que demuestra un profundo desconocimiento de nuestra empresa y que no ha pedido ni colaboración ni opinión a los cuadros directivos de la misma.
    • Los dos directores que han tenido mayor protagonismo en la gestión del expediente, Administrativo Financiero y RR.HH. son, prácticamente, unos recién llegados a Isdefe, que no han tenido ocasión de asumir "la forma de ser de la empresa", dicho esto dentro de la consideración personal y profesional que me merecen los dos.
    • La comisión negociadora, nombrada por las secciones sindicales de CC.OO. y UGT, estaba dirigida por un "compañero" que acababa de incorporarse a Isdefe y que tampoco tenía suficiente conocimiento de la empresa. Los otros cuatro miembros de la comisión, con un nivel sindical muy bajo y una experiencia de negociación nula, tuvieron una actuación de meros comparsas y alguno de ellos ni siquiera asistió a más de la mitad de las reuniones, porque estaba de vacaciones.

En definitiva una buena parte de los elementos que han participado en la gestión este proceso eran, en términos reales, ajenos a la historia de Isdefe.

¿Se puede hacer algo todavía para minimizar los daños del ERE?

No es la primera vez que manifiesto preocupación por los graves perjuicios que el puede tener el  ERE para la empresa, más allá de los daños directos que van a sufrir los trabajadores afectados, que desde luego son los más importantes.

La dirección se va a encontrar, por un lado, con una plantilla envejecida, desmotivada y decepcionada y por otro la reducción de la efectividad de los servicios corporativos puede ser muy notable.

Los sindicalistas solo podemos advertir de los riesgos pues ya no hay negociación posible pero la Dirección tiene que tomar sus últimas decisiones:

  • Hay que esperar que los Directores y Gerentes afectados empiecen a ejercer presiones para reducir el número de despidos. Desde aquí les pido que intensifiquen esas presiones al máximo posible.
  • Los Directores y Gerentes de las áreas Operativas también tienen un papel que jugar, reclamando para ellos, con la máxima generosidad posible, la integración en sus áreas de algunos trabajadores afectados por el ERE, que en muchos casos han tenido funciones operativas anteriormente.
  • Los responsables último del ERE tendrían que:
    • Flexibilizar al alza el dimensionamiento de las áreas corporativas, 116 personas son insuficientes para cubrir todos los servicios.
    • Reconsiderar algunas peticiones de baja indemnizada de trabajadores que actualmente están en áreas operativas y que pueden ser fácilmente intercambiables.
    • Recuperar la oferta, que aceptaron en su momento, de ofrecer excedencias especiales indemnizadas con derecho a retorno que, aunque de entrada no eran muy atractivas, podrían serlo frente a una alternativa de despido y, en todo caso, son compatibles con la bolsa de trabajo y ofrecen alguna garantía más a los afectados.
Una última reflexión de carácter personal y sindical.

Creo que nadie me negará que he sido el principal introductor del sindicalismo en Isdefe, desde el año 1992.

Soy miembro de CC.OO. desde el año 1.970, hace 44 años, y en todos estos años he conocido muchas actuaciones sindicales de distinto tipo, pero nunca, hasta el final de mi "carrera sindical", he llegado a ver comportamientos como los que he visto en Isdefe en los últimos meses. No solo las que me han afectado directamente, que han sido duras, si no y sobre todo, los que han dejado indefensos a los trabajadores de Isdefe en una situación tan complicada como un despido colectivo.

Por las responsabilidades que haya podido tener, tengo que pedir perdón a todos los trabajadores de Isdefe.

Tengo que decir, no obstante, en mi descargo y en el de la mayoría de los miembros de la sección sindical de CC.OO. de Isdefe, que las responsabilidades directas de la negociación han sido exclusivamente de nuestro Secretario General, Raúl Peña procedente de la antigua INSA, y del Secretario de Organización y actual presidente del CE Matías González Bolívar.

El 11 de Abril se convocó una Asamblea de la Sección Sindical plagada de irregularidades, que han sido recurridas a los órganos sindicales correspondientes, en la que se aprobaron unos estatutos que configuraban una ejecutiva de tan solo dos miembros, siendo elegidos los antes citados.

A partir de ese momento la S.S. de CC.OO. fueron ellos dos los que tomaron todas las decisiones sin contar con nadie más:
  • Qué negociaban las secciones sindicales, en vez del Comité
  • Qué comisión negociadora fuera de cinco miembros, tres de CC.OO y dos de UGT.
  • Que los tres de CC.OO. eran ellos dos y una compañera que se debió afiliar el día anterior pues hasta entonces echaba pestes de los sindicatos.
  • La ¿estrategia? de negociación la fijaron ellos solos.
  • La Sección Sindical como tal nunca tuvo conocimiento de nada.
Estas son las vergüenzas de mi sección sindical, eso sí muy apoyada por el aparato del sindicato. Los detalles de UGT no los conozco pero, por lo que me ha llegado, deben ser muy parecidos.

El Comité de Empresa en su conjunto y la plantilla también tuvieron una información escasa, confusa y tardía.

A estos cinco "compañeros" de la comisión negociadora no les queda más camino que dimitir, lo mismo que a los que formaron su grupo de apoyo. El desastre de la negociación es responsabilidad suya


No creo que deba dimitir todo el Comité porque creo que hay una buena parte que se ha mantenido muy al margen de la negociación, por lo que sus responsabilidades son solo por omisión. En este grupo hay compañeros con suficiente capacidad para asumir responsabilidades y mantener la representación sindical hasta que se celebren nuevas elecciones, en el primer trimestre del año 2014. Una dimisión completa de todo el comité sería sin duda mucho más estética, pero dejaría a los trabajadores sin representación sindical alguna durante varios meses, lo que nos colocaría en una situación peor.

1 comentario:

  1. adios alfonso.
    gracias por los años de dedicación sindical. Creo que te has equivocado en muchas cosas, pero también creo que solo se puede equivocar el que actúa. El que se queda sentado esperando a que otros le hagan el trabajo (como he hecho yo) no se puede equivocar.

    ResponderEliminar